Esta ruta fue el polo opuesto de lo realizado en la vía verde de puerto Serrano hacia Olvera, todo esto empezó como un reto personal entre Raúl y Alex, es decir, ya que estaban de vacaciones habían decidido el hacer ruta más largas y en lugares todavía no rodados, en este caso, la ruta que procederé a explicaros se diseño por PC, dado que endiversas ocasiones hemos estado por el parque de los Alcornocales, pero hicimos un enlace de rutas, el cual nos ha enseñado que desde un gps no se puede apreciar ni por asomo cual dura puede ser una ruta, siendo esta la más dura hecha por el momento, y habiendo superado con creces plaza de armas.
He aquí el desarrollo de esta ruta, en el cual 2 renegados conocerían el lado más extremo de lo que se le puede llamar dureza...............
Siguiendo las instrucciones del GPS, llegamos con el coche por corretera N- 340 hasta las casitas del mismo puerto del Bujeo, lugar donde iniciamos nuestra rodada, desde aquí comenzamos nuestra pedaleada con una cadencia generosa, por no decir alta, con el fin de ir calentando, comenzamos a ascender por este puerto frescamente, sin empezar a notar todavía el calentamiento de las piernas, si bien poco a poco comenzábamos a pillar velocidad, pues al llegar al cruce de la base militar esta iba cogiendo cierto aire de descenso, además de ser una pista con un buen firme, por lo que Raúl tomó la iniciativa bajando empicado como si no tuviera frenos, pues estaba entrando en su terreno.
Cogimos un sendero hacia mano izquierda mientras bajábamos por el bujeo, haciendo un poco de campo a través entre piedras por la dehesa de las carehuelas, siendo un trazado o atajo bastante técnico, el cual nos daría salida hacia el puerto de los chaparros, la gracia fue que todavía no nos pegáramos ninguna piña, pues el trazado era bastante técnico, la verdad, pero las vistas merecían la pena, estos impresionantes paisajes de valles, alcornoques, flora, verdor y panorámica cercana de nuestro continente vecino, estuvieron presentes en toda la ruta.
Este nos dió salida hacia la carretera, donde bajamos rumbo hacia el sur durante 328 metros por firme de asfalto, todo un alivio para las muñecas, cogimos el primer carril a mano derecha, el cual nos llevaría por la zona de los berzales, siendo está zona un contundente ascenso pero asequible para las pirenas, la cual venía de lujo, lugar donde Alex entró en su terreno para subir como una moto (cada uno en su terreno V8 teía el suyo y triatlero lo suyo también haciendo que cobraran ventaja entre uno y otro a modo de distancia, ello no quiere decir que no fueran unidos en todo momento), posteriormente entramos en la zona de puerto llano, cosa que no entendía pues esta zona tiene de todo menos llano, cobrando de nuevo descenso; Alex, en su intento de ir delante de Raúl se pegó su primer hostión, castañazo, piña, galletón o como se le quiera llamar, el caso es que se le fue la rueda delantera en un reguero, haciendo que este callera de cabeza rodando como una increíble bola, haciéndose unas buenas heridas en el hombro, afortunadamente no pasó nada, siguiendo para adelante en la ruta, dándonos salida hacia asfalto de nuevo.
Esta carretera asfaltada, con una longitud de 5 Km y 300 metros nos llevaría al cruce hacia el pueblo de Facinas, durante el transcurso de esta carretera tampoco pudimos evitar incrementar la velocidad, pues se divisaba desde el horizonte una gran recta, a su vez tampoco podíamos evitar prestar mucha atención al ganado porcino y vacuno que lindaba por el cercado de las fincas cercanas, eso era símbolo de que el hambre estaba empezando a actuar, conteniéndonos un poco más para llegar al cruce, coger hacia la izquierda e ir rumbo hacia el pueblo de Facinas por un carril acondicionado para el paseo y las bicicletas, el cual iba paralelo por la carretera.
Plaza de españa en Facinas |
Hasta aquí dejamos la parte asequible de la ruta, si bien técnica más que dura, pues las pendientes que cogimos anteriormente eran empinadas pero no muy largas, por lo que teniendo buenas piernas se podía subir con mayor o menor esfuerzo, dependiendo de la especialidad del biker. Bien, llegamos al pueblo mencionado anteriormente, empezamos a subir por la Calle Labradores, cobrando esta calle cada vez mayor verticalidad, era tal que algún vecino que otro nos animaba, el sufrimiento acabo en la plaza de España, donde llegamos algo exhaustos dado el ritmo de la subida, he aquí, en esta plaza donde hicimos una muy pequeña parada para tomar algo, apagar el hambre y recuperar fuerzas.
Iluso de nosotros, pensábamos que lo malo ya había pasado, pero tomamos rumbo hacia la sierra de salaviciosa, comentar que es aquí donde empezó el rompe piernas de verdad, donde el esfuerzo jugaba con nuestra moral, donde el sudor caía a chorros, y donde mirar más allá de 5 metros delante de nuestro manillar nos desmoralizaría aún más, esta nos llevaba por una fuerte pendiente, de firme muy duro, incluso algo deslizante dada la pendiente, el único descanso que teníamos era provocado por dos cancelas de madera que tuvimos que sortear para poder pasar, para ello nos bajamos de nuestras sufridas monturas, por si no fuera poco, esta sierra conectaba con la sierra de fates, por lo que a modo de preparar a todo aquel que la quiera hacer os resumo:
- Una fuerte pendiente que no cesaba, con un longitud de 5,5 Km y un cambio de nivel que nos llevaría desde los 280 hasta los 625metros de altitud, en la cual cada curva se perdía en el horizonte dada la verticalidad, pues cada curva ascendía más aún todavía, creando por lo tanto una especie de cambio de rasantes, llamemosle cambios de desnivel, cada uno más fuerte que el otro, y todo ello considerando que el principio era muy duro, siendo el final angustioso.
Esta zona estaba hecha para verdaderos masocas, para gente que le guste conocer sus límites y para nuestro caso saber cuanta fuerza puede manejar las piernas, no contento con esto, una vez que llegamos a la cumbre y haber suspirado, comenzamos a bajar por zona muy empedrada y grava durante 6 km, la cual exigía la máxima concentración para no besar el suelo, esto era difícil pues toda la concentración y esfuerzo lo habíamos dejado en el ascenso de estas 2 sierras. El descenso se realizó por el puerto de fates, cancho de los cerradores y cancho de la higuera, hasta salir a la carretera.
Llegados a este punto decidimos de bajar hacia la playa de punta paloma, en Tarifa, donde aprovechamos para hacernos unas cuantas fotografías y como no, despejarnos un poco, también aquí aprovechamos para hacer una ligera parada en el camping y tomar una cerveza y unta tapa, que nuestro cuerpo lo pedía a gritos, pues estábamos que mordíamos al primer animalito que se nos cruzara por el camino, Raúl y Alex se miraban de vez en cuando a modo de " me como hasta la goma de mi cubierta como se ponga tonta". Tras esta parada volvimos a coger la carretera rumbo haca tarifa.
Por si todavía fuera aún poco tuvimos el fuerte viento en contra desde que salimos hacia la carretera, haciendo que nuestra moral rozara ya el suelo, ya no tenían fuerzas ni para mirarse uno al otro, haciendo que pareciera que cada uno iba por su cuenta, pues el cansancio físico creaba grandes estragos, entre ello la pérdida total de la noción del espacio y del tiempo, pues los segundos se convertían en minutos, todo ello acompañado de este fuerte viento cálido que empujaban sus pechos a modo de freno.
Pedaleamos y pedaleamos hasta coger a mano izquierda por la entrada de la urbanización de la Peña, en la que para colmo cogimos rumbo hacia el norte, de nuevo ascendente, estos dos renegados sentían ya lo que era el significado absoluto del cansancio, para colmo sorteando las vacas que se encontraban en mitad del camino, todavía desde allí se divisaba nuestro lugar donde íbamos, la base militar del puerto del bujeo, y que se veía muy lejos, por no decir que casi se perdía la vista hasta llegar allí, creando por lo tanto mayor cansancio, siendo estos kilómetros tan duros ya como la subida por la sierra de Facinas, pues las fuerzas empezaban a fallar.
Por último, llegábamos ya cerca de la dehesa de las carehuelas, volviendo a coger asfalto, aquí Alex le planteó a Raúl el bajar por la carretera y abandonar, dado que ya carecían de agua y comida, este le hizo razonar que el tirar por la carretera rumbo hacía a tarifa de nuevo iba a ser peor pués había que subir otro puerto de montaña, por lo que siguieron por la ruta marcada. Fruto de la desesperación y de la carencia de agua estos dos se pararon en la finca de una señora para pedir que llenara sus bolsas de agua, en lo que la agradable mujer les respondió con gran simpatía y amabilidad llenándolas.
Una vez recuperado de nuevo el agua, siguieron un par de kilómetros para desviarse de nuevo hacia la derecha y coger la entrada para comenzar a subir por donde bajamos al principio, ya rumbo hacia el cruce de la base militar, aquí llegaron a sorprenderse de lo capaz que es el cuerpo humano, pues pasaron de las más misera pérdida de moral, a subir rumbo hacia el puerto del bujeo como verdaderas motos, todo ello además acompañado de vez en cuando con rachas de viento en contra, creo que ello sería motivado por las ganas de llegar, y ver que estaban cada vez más cerca y pisar un camino por el que habían empezado, estos dos todavía no llegaron a entender como pudieron subir de esa manera, si es de entender que son muy masocas, eso desde luego.
Por último llegaron por fin hasta el puerto del bujeo, casi tiraron sus bicicletas al suelo, se dieron un fuerte abrazo, gesto de humanidad y aprecio a modo de felicitación por haber salido de ese infierno de ruta, Alex no dudó en tirarse al suelo y coger algo de aire, mirando hacia el cielo, uno al otro no paraban de repetirse que es la ruta más dura que habían hecho, dejando la ruta de plaza de armas en san Pedro de Alcántara a su lado como un simple paseo, habiéndose tardado
Bien hecho, de nuevo se vuelve a escribir en el libro de las batallas libradas por los renegados del MTB, completándose en cada ruta una multitud de historias y vivencias que hacen que este grupo encuentre en el sufrimiento, el dolor, las caídas y las fatigas físicas un porque de seguir practicando este duro deporte, amenizado por la compañía, el respeto y las risas..
Mostramos abajo el track para toda aquel que quiera conocer sus límites, aconsejamos que se haga en la estación otoñal, pasado ya el verano, pues el mismo calor hace para colmo que cada metro kilómetro recorrido se convierta en metros después de Facinas. Os podéis descargar el track en la pestaña de rutas:
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