miércoles, 22 de febrero de 2012

Ruta Altabacales Alto, Monte del duque, Casares, Estepona.

Amigos, esta es la crónica de aquel día en el que más de 16 gerreros compuestos por nuestros amigos del club cicilista de Manilva y Tattoo Team decidieron de hacer una salida conjunta..................................

Llegué la lugar de rigor donde solemos quedar a la hora de la quedada ( 09:30), me impresionó el simple hecho de no ver a nadie pues, según Raúl (organizador de la quedada) nos juntaríamos algo más de lo normal; bien pasaron ya 10 minutos y fueron apareciendo algunos con cara de dormidos por lo que sumábamos 4, 5, 6 a cuenta gotas, pero.................... mi cara de impresión no pudo disimularse cuando al dar una vuelta con mi bicicleta, levanté la cabeza y de repente aparecían por el paseo marítimo un enorme y veloz grupo que venían hacía mí, si, eran nuestros amigos del Club Ciclista de Manilva, vaya vaya miré a la derecha asombrado y estaban dos amigos de ese grupazo llamado Tattoo team y los nuestros, joder Raúl tenía razón, ¡ más de 16 valientes dispuestos a realizar una ruta durísima! Si señor, esto pintaba bien y tenía toda la pinta de ser una ruta llena de sorpresas.

maldita y dulce cuesta que te en pilla frío
Bueno, ya muertos de ganas por escuchar el dulce sonido del enganche de las calas en los pedales, al fin nos pusimos a pedalear con destino hacia nuestro objetivo, subiendo por el camino de la alberdixa, desviándonos luego hacia la derecha para cruzar el río castor, subir esa cuesta de hormigón empinada que siempre nos pilla en frío, ello quiere decir que es la primera que maldecimos y después agradecemos, pues en frío jode, pero para las próximas ya vamos caliente, el masoca de Alex no dudo en dar ay su primer achuchón en esta cuesta; pues bien tras esta maldita y querida cuesta entramos en el camino de las alberdinas sobre asfalto hasta llegar ya hacia la bifurcación, cogiendo como no la de la izquierda con ese indudable colorido de pista por fin.


Una vez metidos ya en pista el grupo comenzó a subir por el camino de Nicola, al mirar hacia atrás mi impresión fue la de andar metido en una maratón, pues el número era importante, además el nivel de cada uno era tal que se trataba de una larga hilera como si de un largo convoy se tratara; realizamos nuestra primera parada junto al algarrobo para esperar a los más renegados, digo rezagados, he aquí donde nos encontramos también con los colegas del grupo"amigos en ruta Estepona", ya aquí no cabía más gente, pues parecía la típica imagen de las playas de valencia donde las sombrillas no dejan lugar alguno para un usuario más, era impresionante observar el overbooking del algarrobo.

Tras la espera y pequeño descanso volvimos a ponernos encima de nuestras monturas siguiendo con la ascensión hasta llegar a la fuentecilla o agüilla fría antes de la entrada de altabacales alto, este fue un tramo donde los más duros comenzaron a despegar los tacos de sus cubiertas de la tierra, apoyando solo lo indispensable para subir como verdaderos misiles de combate, solo los más masocas incluido algún renegado que otro le echaron valor a pesar de saber lo que les quedaba todavía por sufrir, he aquí donde volvimos a esperar a que se uniera el último vagón de esta rápida y larga locomotora, en fin tras unas cuantas fotos y par de risas en conjunto, volvimos de nuevo a ponernos los cascos de batalla para retomar lo pendiente. (Pinchar en más información)



Comenzamos a subir por los altabacales altos y ya por el camino del cerro del alacrán hacia el puerto de los ballesteros me hizo recordar lo dura que es la práctica de este deporte, el simple hecho de escuchar a los demás compañeros me hacía ver que este deporte es para gente sufridora y armada de coraje, pues el subir las pendientes y escuchar el sonido magnificado de los cambios en conjunto  mezclado con el jadeo del esfuerzo que salía del interior de cada uno provocaba aún más el agotamiento, era como ver un bostezo, se contagiaba.

Bien, la próxima parada la hicimos a la salida de los reales de nuevo para reponer algo de fuerzas y poder reunir este enorme y fortalecido grupo, los cuales ante todo conservaban todavía carisma y simpatía en sus rostros, he aquí donde nos despedimos de algunos amigos que decidieron no subir hacia arriba, poniendo fin a la ruta, los demás continuamos hacia el cruce de los reales donde seguimos recto para bajar y entrar por la primera entrada hacia la izquierda, la cual nos daría acceso hacia la cara posterior de sierra bermeja, el ritmo del conjunto se siguió manteniendo con una pedalada constante, si bien era raro observar el buen comportamiento de los renegados del MTB hasta que..................................................

Nos encontramos con una placa de hielo, lugar donde a Alex se le ocurrió tirarse de pecho como los pingüinos, he aquí donde empezó a aflorar el espíritu de los Renegados del MTB que provocó las risas de los demás compañeros, tras esta cómica situación decidimos no ablandarnos con las risas y seguir sufriendo, de tal modo que enganchamos las calas para seguir hacia adelante con buen ritmo, ya a alguno se le llegó a engarrotar las piernas, pues los kilómetros ascensión que llevamos encima sobre nuestras cabezas hacían que hasta las bicicletas más ligeras parecieran de plomo, pero como bueno masocas no dejamos que se apoderara de nosotros esta incómoda sensación.

Tras largos Kilómetros llegamos al monte del duque donde abrimos la cancela para dar paso a través de este, he aquí la siguiente renegada, estaban todos parados en silencio escuchando a un coche cercano, con el fin de no llamar la atención, cuando de nuevo Alex se acerca al grupo y grita ¡ Donde hay otra cuesta donde que me la como! La cara de los demás era de " la estas liando picha, estamos al acecho y levantas la perdiz", seguimos hacia adelante pedaleando lentamente para llevar al grupo unido, situación que los más sufridos aprovechamos para relajarnos, pero esto acabó hasta llegar al final del monte del Duque pues de postre nos esperaba una pendiente enorme que actúo como la puya de los astados, nos dejó KO, ya algunos se bajaron de las monturas, pues las piernas les dieron un alto definitivo hasta llegar al cruce de sierra Cretellina, allí se hizo una pequeña y última parada.

La bajada por el puerto de las viñas se hizo como unas verdaderas motos, se podía observar como el polvo se impregnaba en nuestras gafas de sol y sudados rostros, fruto del vertiginoso descenso que implicaba apurar los tacos más exteriores de nuestras cubiertas, como no, Raúl, nuestro triatlero bajó como un guepardo descontrolado por el hambre detrás de una presa.

Llegados ya al municipio de Casares nos despedimos de nuestros amigos del Club ciclista de Manilva, donde pusieron rumbo a su zona, mientras que nosotros nos dirigimos hacia Estepona, en fin, fue una durísima y larga ruta digna de repetir, pues el esfuerzo físico se vio amenizado por la compañía de los Amigos del grupo Tattoo Team y Club Ciclista de Manilva, esperamos volver a encontrarnos juntos en venideras rutas y disfrutar de nuevo de vuestra compañía.

Un saludo Amigos, ¡ Batalla Superada! Otro logro más en nuestro libro.............. a continuación vídeo editado por el club ciclista de Manilva.











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