Queridos amigos,
Dado que estábamos de vacaciones no pudimos evitar el salir por ahí a salir de la rutina e investigar nuevos caminos, para este lunes fuimos a Puerto Serrano, con el fin de realizar la vía verde, saliendo desde Puerto Serrano, comentar que para la llegada no tuvimos ningún tipo de problemas, pues desde la misma entrada al pueblo había carteles que indicaban como llegar a la vía verde.
Comenzamos nuestra salida desde la Estación de Puerto Serrano, pudimos observar lo bien acondicionado que estaba, pues estaba dotada de restaurante, casas rurales, etc, es un paraíso para todo aquel que le guste disfrutar de la sierra.
En cuanto a nuestra modalidad, la del MTB, es muy aconsejable para todo aquel que necesite soltar un poco de piernas y salir de la rutina del sufrimiento por excesivas pendientes. Desde la misma salida anteriormente dicha, fuimos apreciando el buen estado del firme , además de los los verdes valles que no estábamos acostumbrados a ver, también alucinamos con la facilidad de la ruta para lo cual nos lo tomamos con calma marchando con nuestras bicicletas a un ritmo constante de 18-20 Km/h para lo cual venía bien para que nuestros motores se fueran engrasando.
A unos 2 kilómetros nos encontramos un desnivel que nos daría algo de diversión, el cual nos daría paso y vista a las embarradas aguas del río guadalete, el problema de esta ruta fue que no cogimos una buena fecha, pues dada la calor del momento, los mosquitos estuvieron presente en el carril por todo momento, los cuales nos impedían que pudiéramos coger aire con la boca pues, de lo contrario nos daríamos un buen atracón.
Realmente era muy agradecer la presencia de los túneles, los cuales nos daba una sensación de frescor y agrado en su interior, el primero fue el túnel del esqueleto con una longitud aproximada de 500 m, durante esta ida decidimos no hacer ninguna parada, haciendo un ligero reconocimiento mientras pedaleábamos del entorno que nos rodeaba y posibles paradas, por lo tanto pasamos por coripe de largo hasta llegar a la estación de Olvera, la cual estaba cerrada, dado que me imagino que al ser lunes estarán de descanso, lugar donde aprovechamos para picar algo, hacernos una par de fotos y vuelta a la batalla, si batalla.
Digo batalla pues ya no podíamos evitarlo, sin querer y dado que tenía algo de desnivel descendente todo el camino, fuimos pedaleando como posesos a un ritmo medio de 38-40 Km/h, todo lo contrario a lo de antes, por eso digo que la vuelta fue dura, pues incluso hubo algunos túneles en los cuales parecíamos trenes como los de antes, nos costaba frenar, por lo que nos adentramos a oscuras en un par de ellos que carecían de sensores, los cuales hacían que Raúl y Alex fueran casi rozando las paredes, pues no se veía ni un pijo dentro, entre onomatopeyas y bromas pudimos salir de estos con gran humor.
La primera parada la realizamos en el puente que nos daba unas preciosas vistas hacia el peón de zaframagón, donde pudimos observar el majestuoso planeo de los buitres del lugar, a escasos metros teníamos la estación de Coripe, donde había un punto de información para la cual aprovechamos apra preguntar al hombre sobre lugares de interés por esta vía, además de coger agua de la fuente y hacer una par de fotillos con varias curiosidades del lugar, entre ellas un buitre dibujado en una pared de roca.
Nuestra segunda parada la realizamos para hacer una visita a este famoso ejemplar de encina lamado chaparro de la vega, siendo un árbol de más de 700 años, cuya copa abarca cerca de 30 metros de díametro, visto este, volvimos de nuevo al elevado ritmo de pedalada para poder llegar a la estación de puerto Serrano, en cuanto al fin de la ruta acabamos con la cara estampada de mosquitos, por lo que nos dimos un pequeño enjuague en la cara y nos fuimos a relejarnos,
Que deciros que en este pueblo las tapas son enormes, son muy generosas, por lo que acabamos atiborrados con una par de cervezas muy frías que coronaron esta tranquila y singular ruta.
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